Mientras que los padres aseguran que mejorarán la seguridad y detectarán casos de bullying, un grupo de maestros se opone señalando que serán “vigilados” indebidamente.
POR ERIKA POMA COTRADO
Según la Asociación de Padres de Familia (APAFA) de la institución educativa Gregorio Albarracín, la función de las 4 cámaras de seguridad, que ya adquirieron, sería custodiar las instalaciones y equipos del colegio así como detectar posibles casos de agresiones que se susciten entre los escolares. Y es que solo en el 2011 se reportaron 8 robos en el plantel –explica el presidente de la Apafa, Donato Vilca Soto– y este año un proyector multimedia desapareció inexplicablemente junto a todo el material educativo de un aula de nivel primaria, valorizado en 1 mil 200 nuevos soles.
“Pero eso no fue todo. La municipalidad renovó la plataforma deportiva y, dentro del paquete, nos regaló unos arcos. El director los recibió y luego de un día y medio, los arcos no estaban. Hicieron las averiguaciones y la denuncia, pero cuando vinieron los investigadores (el director) dijo que no se acordaba cuando los recibió y dónde los dejó, entonces todo quedó en nada (…) cuando ocurrió el robo no hubo violencia en las puertas, así que debió haber sido alguien de adentro. Aunque la otra posibilidad es que en la noche trepen la pared y entren, pero aun así no se registró violencia”, detalla.
Pero los robos no se limitan a grandes bienes. El presidente de la Apafa refiere que durante el recreo, además de producirse robos esporádicos de mochilas, los más de 1700 niños que conviven en dos turnos, se reúnen en el reducido patio donde a diario se producen todo tipo de agresiones. “También han encontrado a dos alumnos vendiendo marihuana dentro del colegio. Eso fue el año pasado, no sé si hubo denuncia, solo sé que los expulsaron”, agrega.
Y aunque Donato Vilca plantea grandes beneficios con la implementación de las nuevas cámaras, no todos están de acuerdo ni están tan seguros de sus objetivos.
AUTORIZADOS
Durante la asamblea del 4 de marzo de este año, los padres de familia de la institución educativa ratificaron el Plan de Trabajo del concejo directivo en el que se estipulaba, entre otras cosas, la compra de las cámaras de seguridad (cuatro en una primera etapa). Con ese respaldo se iniciaron las acciones para efectuar la compra que se concretó meses después, destinándose un total de 4 mil 300 soles nuevos soles que se pagaron a la empresa Cobra.
Como parte de los trámites para colocar las cámaras, la directiva de la Apafa presentó un documento dirigido al director Juan Contreras Córdova, de fecha 18 de junio, solicitándole los ambientes para convocar a una asamblea donde darían mayores detalles de la adquisición de las cámaras a la par de informarle a la autoridad educativa sobre la próxima instalación de las mismas. “Pero él (director) ya tenía conocimiento desde el año pasado” aclara Donato Vilca, sugiriendo que en su momento pudo oponerse a la compra de las cámaras, si así lo deseaba.
En respuesta, el director Juan Contreras le comunicó que era el CONEI el encargado de dar la autorización por lo que se programó una reunión para el 26 de junio. Sin embargo, la cita no pudo concretarse por falta de quórum. Pero como ya tenían las cámaras compradas y la aprobación de los padres de familia, el presidente de la Apafa decidió solicitar la autorización a la Dirección Regional de Educación, que preside Magda Portugal Copaja. Un mes tardó en dar su respuesta, previa indagación sobre dónde estarían ubicadas, quien estaría a cargo de visualizar las grabaciones, entre otras cosas que incluyeron la vista de una especialista del sector quien evaluó además el costo de energía eléctrica que implicará el uso de las mismas. La opinión fue favorable.
Informado del hecho, el director del plantel mostró su incomodidad y reiteró mediante un documento, que la autorización la daba el CONEI, al menos en primera instancia.
“Nosotros ya podemos instalarlas de acuerdo al silencio administrativo que ellos ya nos han otorgado. Porque no se han pronunciado ni a favor ni en contra y más aún que ahora tenemos la autorización de la DRET”, precisa Donato Vilca.
CONTROVERSIA
Que las cámaras de vigilancia no hayan sido colocadas aún, merece una opinión aparte. Para el presidente del Apafa Donato Vilca, se trataría de un grupo de docentes que quieren evitar a toda costa que algunas “faltas” que cometen a diario sean evidenciadas y pongan en riesgo sus puestos de trabajo.
“Tenemos conocimiento que hay profesores y personal administrativo que no quiere que se instalen las cámaras. Me dijeron que el problema de ellos, los profesores, era que piensan que se van a instalar las cámaras para vigilarlos, pero no es así. No tenemos porque inmiscuirnos dentro de la situación laboral de ellos. (…) Para mí hay bastante deficiencia en la entrada y salida de los docentes entonces de alguna manera atentaría contra ellos, pero todos saben que quien actúa correctamente no debe temer a nada”, indicó.
EL SUTEP SE PRONUNCIA
Consultada sobre la posible negativa de algunos profesores sobre la instalación de las cámaras de vigilancia, la secretaria regional del Sutep Tacna, Aída Ortega, dijo que existen pros y contras por lo que la situación debe ser evaluada con sumo cuidado. Sin embargo, se mostró de acuerdo con la instalación de las mismas.
“En algunos casos se ha visto la hostilización a los profesores y eso es muy negativo. Pero si va ser bien dirigida para evitar robos y casos de agresión, estoy de acuerdo con su instalación”, dijo.
Dato: Las cámaras de seguridad pueden grabar durante 90 días sin interrupción y cuentan con infrarrojo para la noche. Para efectuar el monitoreo se accede por internet usando una clave, que en un primer momento tendrán el presidente de la Apafa y el director del plantel.
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